Lo esencialmente nuevo en mi teoría es, entonces, la tesis de que la memoria no preexiste de manera simple, sino múltiple, está registrada en diversas variedades de signos. Freud
Un placer delicioso me invadió, me aisló, sin noción de lo que lo causaba. Convirtió las vicisitudes de la vida en indiferentes, sus desas- tres inofensivos y su brevedad ilusoria, de la misma manera que opera el amor, colmándome de una esencia preciosa; o, mejor dicho, esa esencia no estaba en mí, era yo mismo. Dejé de sentirme mediocre, contingente y mortal. M. Proust