archivo

octubre 16, 2012

ardiente testigo

| |
Sea, pues, lo que soy, en alguna parte y en todo tiempo,
establecido y asegurado y ardiente testigo,
cuidadosamente destruyéndose y preservándos incesantemente,
evidentemente empeñado en su deber original. P. Neruda









Vistas de página en total

Seguidores