"Pero veamos donde me encuentro exactamente? ¿en el deseo o en el desierto?¿Estoy en la humareda de una noche de junio? ¿Estoy en una selva en marcha? ?Estoy en la caldera del cielo que vierte sus serpientes entrelazadas en el abismo del horizonte?
El Escorpión zozobró en el furor y creo que nadie, aquí, podría ordenar sus cordajes después de semejante tempestad, y ademas, habría que saber si estaba el deseo en mi sangre o era mi sangre la que estaba en el deseo" Maurice Blanchard